domingo, 26 de diciembre de 2010

La llamada que no haré.

Me hubiera gustado que todo esto hubiera sido algo distinto. De ningún modo te hubiera pedido más que lo mínimo. Pero sólo puedo hacer un resumen de todo esto, y es que sin quererlo (o no), te has hecho especialista en esto de hacerme daño, y te has dedicado tanto a todas tus cosas excluyéndome a mí, que más que triste o enfadada, me encuentro decepcionada contigo, y por qué no decirlo, también conmigo. Pero sólo por todo el tiempo que he malgastado pensando que acabarías abriendo los ojos y presentándote de alguna forma ante mí. Estas ibas a ser las terceras navidades en que te felicitaría el año nuevo vía telefónica, pero me temo que no te llamaré. No debo hacerlo, y por esta misma razón, tampoco debo ir en contra de lo correcto porque de ser así, de marcar tu número y tentar a la suerte de si me lo coges o no... en cualquier caso acabaría perdiendo yo. Tu voz ya no me calma ni me transmite el cariño que antes sí. Has echado a volar con unas alas que yo jamás podría llegar a tener. Y sobre todo, y por si un día te encuentras con esto, no olvides que no te llamo porque tú no lo necesitas, y no voy a imponerte mis palabras en directo sólo porque yo te quise más de la cuenta. Y sí, este es el resumen de todo, a no ser que un día a ti te de por cambiarlo todo de nuevo.

3 comentarios:

  1. A veces es mejor dejarlo ir, porque tienes porque arrodillarte por alguien que no lo hizo por ti. Te mereces algo mejor.Ya vendrán tiempos mejores...
    Un beso y feliz navidad :)

    ResponderEliminar
  2. Yo tampoco haré esa llamada...
    Ya sabes que te entiendo...

    Besos guapa

    ResponderEliminar