domingo, 30 de mayo de 2010
Tarde.
- Creo que no fuimos inteligentes y que no supimos cambiar las cosas.
- ¿Y qué harías ahora?
- ¿Ahora?
- Sí, ahora.
- Nada. Creo que no haría nada, y creo que de no hacerlo, tampoco me arrepentiría el resto de mi vida. Tú ya no me querías y yo perdí mi confianza en ti. Sin eso, nada podría haberse arreglado.
- Supongo que llevas razón.
- Y supongo que esta conversación no tiene ningún sentido.
- Tal vez, pero quería despedirme de ti. No quiero que pasen diez años y entonces pueda torturarme porque ni siquiera lo hice.
- ¿El qué?
- Pues despedirme, decirte adiós.
- Hubiera estado mejor que no te despidieras. Yo ya te había olvidado lo suficiente como para no necesitar esto.
- Pero es que yo sí lo necesitaba. Aún así, tampoco estaré en paz el resto de mi vida sabiendo que esto era de verdad, que esta pérdida era de verdad.
- Llegaste tarde para darte cuenta de todo. Demasiado tarde.
Quizá.
viernes, 28 de mayo de 2010
Bórrame, y estaremos en paz.
miércoles, 26 de mayo de 2010
Contraproducente.
lunes, 24 de mayo de 2010
Superas los límites.
lunes, 17 de mayo de 2010
La peor manera de decirse adiós.
domingo, 16 de mayo de 2010
Lo que me cura.
viernes, 14 de mayo de 2010
Proceso de aprendizaje.
1. Dar en cantidades iguales de lo que recibo (eso me ha ahorrado y sigue ahorrándome muchos dolores de cabeza y mucho mucho tiempo).
2. No cerrar los ojos más de la cuenta (me ha convertido en alguien mucho más consciente de las verdades que duelen, pero que al fin y al cabo, están ahí para afrontarlas, y no para huir de ellas).
3. No lamentarme porque la gente piensa en sí misma y punto (es algo que ya sabía pero que no quería decirme en voz alta para no hacerme más daño).
4. Soñar más y vivir más lento (quizá por eso siempre tenga sueño y me apetezca saborear el momento).
5. No confiar en palabras muertas y proverbios sinsentido (entrenándote, es fácil distinguir quién dice la verdad de quién no).
miércoles, 12 de mayo de 2010
Engaños.
lunes, 10 de mayo de 2010
Comida china.
sábado, 8 de mayo de 2010
Napolitana (de chocolate).
viernes, 7 de mayo de 2010
Conclusión.
Privilegiados.
Está a punto de llover.
jueves, 6 de mayo de 2010
Masoquismo nocturno, (puro y duro).
miércoles, 5 de mayo de 2010
No supo comportarse.
No nací para eso.
Yo no naci para ser competidora de triatlon, ni mucho menos. No naci para darme cuenta de lo jodida que es la vida con personas que no merecen tantas porciones de dolor de manera discontinua pero frecuente.
Yo no nací para darme de bruces contra la pared una y otra vez, depositando kilogramos de confianza en oídos sordos y corazones de metal. No nací para decepcionarme a pasos forzados. Pero, aún así, y a pesar de todos los motivos por los que creemos no haber nacido, descubrimos que siempre nos atraca esa posibilidad de dañarnos, de calarnos. Y como si de vapor se tratase, la alegría y la serenidad que logramos conservar cada día, se esfuma, poco a poco, y precisamente, por esa facilidad del resto para hacernos daño, por esos oídos sordos, por esos corazones de metal.
Lo que mejor se le da.
Me decía que se le daba bien reír, pero mucho mejor llorar. Me confesaba que se le daba bien vivir, pero muchísimo (pero muchísimo) mejor soñar. Me contaba que se le daba bien correr, pero mucho mejor andar.
Una mañana, llena de rayos de luz, me preguntó:- ¿Por qué crees que me duele tanto el corazón?
Y mi respuesta fue: