jueves, 2 de abril de 2009

Por TODO; y porque te quiero...

Mientras oigo de fondo el chocar del baile de mis pulseras con mi muñeca y una voz que nombra a Miguel Ángel y a Rembrandt... pienso en ti. En cómo me siento cuando apareces tú en mi cabeza. Bueno, en realidad siempre estás ahí...pero hay veces, como ahora, que, como si de un intermitente se tratara, parpadeas...y te haces notar. Más. Mucho más. En mí. Y todo se reduce a una sola cosa: lucha. Lucho porque todo salga bien y todo es TODO. Los viajes, la estancia, las mañanas tardes y noches, los momentos de encontrarnos en los ojos, la duración de nuestros besos y la prologanción de los "te quieros". Me ausento en esta clase de arte para poder expplicarte que sigo sintiendo. Sabes que ahora, voy a seguir contra viento y marea. Ignoro los huracanes, los terremotos y las tormentas, en general, en esta relación. Pues soporto el dolor y por eso me dejo caer. Para luego volver a subri y a sentirme como en el cielo con tu mirada puesta en mis caderas. Prefiero resistir y tener que dar explicaciones si con eso voy a poder disfrutar de tu risa, tu cuerpo y tu pelo entre mis dedos. Rodearte con mis peirnas y hacerme dueña de tu cuello. Y de tu espalda y tu manera de despertarme a besos. Para que me mires despierto mientras estoy dormida, para que sigas siendo feliz y con la vitalidad de un niño inquieto. Ya sabes...por eso me quedo. Por eso, y porque te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario