viernes, 1 de octubre de 2010

Un solo motivo.


Átame a tu vida, a tu cuello, a tus recuerdos, a algun album viejo que forme parte de tu vida, a los días que aún no has vivido, a las mañanas que te ven despertar, a las tardes que te notan cansado.
Átame a tus palabras, a lo que escribes por las noches, a un pensamiento nocturno.
Átame de alguna manera, o déjame al menos un motivo sobre mi mesa para que pueda sonreir por ti.
Para que pueda sonreír.

No hay comentarios:

Publicar un comentario