Has aparecido de repente. Y vuelvo a tener miedo. Miedo a lo desconocido, miedo a volver a tropezarme. Miedo a dejarme llevar, y a ir deprisa. Miedo a querer demasiado y no sentir el calor que necesito. Has aparecido y sonrío por ello. Aún así, entiende que no pueda despedirme de este miedo tan pronto.
Quisiera que todo fuera diferente. Que hubiera menos kilómetros y más tiempo. Que hubieran menos complicaciones y más besos por dar. Que me dejaras enseñarte lo que de verdad siento y pienso de todo esto. De ti. De mí. De "nosotros". Aunque todavía es temprano para hablar en primera persona del plural. Y temprano para utilizar las dos palabras mágicas. Pero no pasa nada. Este tipo de confusiones llegan cuando alguien te desordena todas tus cosas, y a veces, que eso ocurra, es lo mejor que puede ocurrirte. Creo, sinceramente, que tú puedes salvarme. Puedes abstraerme de muchas cosas que me han dolido, y de otras tantas que se mantienen debajo de heridas que creí sentir curadas.
De todas formas, nada ha resultado tan fácil como sonreír porque sé que tú existes y eso me cambia la vida. Y debería decirte, también, que tengo miedo a que dejes de ser una de las razones por las que pueda pensar que la vida merece algo más la pena. O que te vayas de repente. O que te escudes bajo cualquier cosa que pueda alejarte de mí. O que quieras cerrarlo todo y olvidar estos días. O que borres palabras que ya has dicho o quieras deshacerte de los mensajes, que, sin duda, es lo más bonito que me ha sucedido a lo largo de este mes tan frío. O que te impidas dar un paso más...
Cómo puedes observar, muchos miedos... pero sé que alguno de ellos pueden superarse. Sólo hace falta tiempo.
Me gusta lo que leo, me gusta mucho. Un superheroe ha aparecido para salvarte? :)
ResponderEliminarUn besito
Los miedos desapareceran cuando la confianza se vaya ganando poco a poco...
ResponderEliminarQué bonito es el amor!
Seguro que los miedos son pasajeros...
ResponderEliminarUn beso grande