domingo, 5 de abril de 2009

Prefiero dejarme vivir

Hay cosas que se pierden (porque se quieren perder) y otras que se dejan de encontrar. Hay amigos que se alejan porque así lo prefieren y otros que no vuelven nunca más. Hay palabras que se quedan y otras que terminan extinguiéndose, escapándose, colándose por cualquier rendija de alguna ventana vieja, antes de que sea el último viento del invierno que ya se ha ido quien las rapte y las transporte a saber dónde...
Hay imágenes que se olvidan y otras que persisten con la luz apagada y la luna menguada ahí afuera. Hay libros que se tienen y no se leen, y otros de los cuales nos empapamos desde el prólogo hasta el epílogo, y los gastamos con las manos y los ojos, hasta que quedan amarillentos...y siguen en nuestras vidas, en la más bonita estantería de nuestra habitación.
Hay años que se quedan en el rincón más predilecto de nuestra memoria, y otros que intentamos obviar para que así, con un poco de suerte y obra de algún milagro...puedan difuminarse hasta borrarse algún día cualquiera. Hay ciudades que nos dicen poco, y otras que nos dicen demasiado, y siempre están atadas por algún hilo un poco grueso a nosotros. A nuestras cuerdas vocales, a nuestros huesos o nuestras últimas miradas.
Hay canciones que siempre llevarán un único nombre, aunque el título original esté compuesto por tres sustantivos y una conjunción. Hay otras que desechamos porque aquella persona que nos la dedicó dejó de serlo todo para empezar a ser menos que nada. Y parece difícil ser menos que nada. Pero así sucede.
El paso del tiempo hace que estas cosas ocurran. Y que nos decepcionemos, y que nos vaciemos, y que volvamos a ser más felices... no más que nunca, pero sí un poco más que hace un semestre. Y nos sentimos afortunados y después nos volvemos a sentir inútiles, y pequeños... Es algo a lo que nos terminamos acostumbrando, depende de la estación, del mes y del tiempo.
Hoy hace sol, se cuela la voz de varios cantautores a través de estos altavoces, y se empapan estas paredes de letras que te remueven por dentro, aunque ni siquiera estés atenta al 100% y escuches frases sueltas. Pero esas frases logran matar.
Sí, hoy hace buen tiempo, y prefiero dejarme vivir, aunque las cosas nunca estén demasiado fáciles, aunque persistan momentos que no se pueden evitar, días que no se pueden quitar del calendario, caras que es irremediable no ver cada mañana y palabras que se esconden y aparecen luego y de manera peor en otros momentos. Pero ya queda poco.
Así es la vida, sorprende, reta, devuelve, conmueve.
Y yo la vivo, para bien y para mal.

4 comentarios:

  1. Cada amanecer la vida nos seduce,... dejemonos acariciar por sus miradas

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  2. Que bonito quedó...
    Sonríele a la vida, que es estupenda, con lo bueno y con lo malo...
    Más con lo bueno...

    Un beso

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  3. Justamente lo que necesitaba que [b]hoy[/b] leyera una amiga!

    Sabes que me encanta como escribes no?

    Un bsito!

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  4. uysh, pensaba que iba a salir en negrita el hoy...jiji

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