jueves, 2 de abril de 2009

R siempre será R

Hay cosas, que por mucho que queremos que evolucionen o se transformen en cualquier otra cosa...terminan por no cambiar. Y entonces nace un gran cúmulo de sentimientos, unos se chocan contra otros, algunos se enfrentan a otros...Y lo peor de todo, cuando la tristeza se mezcla con la impotencia de saber que por mucho que intentes, no podrás modificar nada. Sabes que él no va a sufrir ningún tipo de metamorfosis que le haga ser distinto contigo. Y eso es lo que yo esperé siempre.De él, de R.
R. ha sido muy importante para mí. Desde el principio. Algo que recordaré siempre. Después el destino o cualquier cosa que mantenga y dirija los hilos de la vida...se encarga de separarnos. Él ya sabía por aquel entonces que yo le había estado queriendo...y lo suficiente como para haber derramado lágrimas que nunca debieron haber nacido. Pero esa es otra de las muchas cosas que en casi 7 años no he aprendido a cambiar...Supongo que yo tampoco he sufrido ninguna metamorfosis importante que me haga ser demasiado distinta a la de antes. Pues sufro igual o más, me derrumbo y necesito una mano, una palabra o una caricia para, primero, divisar un escalón, y después, armarme de fuerza, ganas y un poco de valentía para levantar los pies y subirme a él.
R. sigue siendo importante para mí. No podré decir lo contrario nunca, y tampoco me cuesta admitirlo porque sino, no le buscaría. Y lo busco. Y al final nos encontramos. La última vez nos vimos porque estábamos enfadados...mejor dicho, estábamos enfadados y él apareció en mi teléfono. Yo estaba dispuesta a no dar señales de vida. Quizá si él no hubiera llamado yo no me hubiera replanteado enviarle aquel mensaje. Al final vuelvo a ser igual de blanda...dejo de mantenerme recta y le digo que sí, que a las ocho y media en la esquina de la pizzería de su barrio...
...y se hacen las ocho y media y llego antes que él. Pero R acaba apareciendo y me da un gran abrazo. Lo sentí así. Después sus palabras me llenan de incertidumbre y a la vez, de melancolía y alegría. "Anda, ven acá...que luego te me pierdes por ahí..." En ese momento mi cara, seguramente, hubiera expresado extrañeza. Y a continuación... "¿Perderme? ¿yo? ¿a dónde? ".... Y R. vuelve a pronunciarse: "Sí...te me vas allí, a unos 400 km ¿no?".... pero después la conversación acaba como siempre...Que no le influye tanto esa distancia...pero...entonces... ¿por qué dice lo que dice? R. siempre es así. Ya lo adelanté hace unas semanas...Él desconcertante. Yo impredecible.
R. siempre formará parte de mi vida, sin embargo, pronunció un "adiós" a destiempo...o al menos, lo pronunció sin dejarme cierta ventaja o parte de mi tiempo para poder expresarme, o responderle, o replicarle...o pedirle que sea más sensato con todo lo que (me) dice y con todo lo que hace.. Y deshace....
Yo no puedo cambiar nada en él. Ni siquiera que me conteste cuando le hago preguntas que para mí siempre estarán queriendo saber la respuesta. Tampoco se abrirá al 100%, ni me mirará con otros ojos. Y si en algún momento lo ha hecho, sólo fue en su coche, con esos besos suaves, tan delicados...con los cuales empezó a sumar más preguntas a mi cabeza. Pero él es diferente. Diferente a mí. Muy diferente. Mucho. Y a mí, siempre, y por qué a mí...
R. ha desaparecido. Ha desaparecido y no lo ha hecho del todo. Sigo viendo sus iniciales en la pantalla de mi ordenador. Él está ahí, delante de la suya, también, esperando quizá que yo sea la que le abra una pequeña ventana con un "hola" tímido... pero Laura ya no está dispuesta a ser quien ceda otra vez. No quiero bajar más peldaños para estar a su nivel. Él sabe cómo puede alcanzarme, sabe que puede ser mejor persona conmigo. Sabe pero quizá no pueda. Y tal vez yo no deba reprochárselo. Tampoco lo hago. Pero sí acostumbro a pensar que nadie le querrá como yo le he llegado a querer. Aunque eso a él no le importa, y dudo mucho que algún día así sea.
Si dejo pasar el tiempo...puede que nos perdamos, mucho, para siempre. O quizá nunca. Quizá aparezca más tarde, dentro de días, semanas, o meses. No lo sé y tampoco sé si quiero saberlo. Volveré a estar en su (mi) (nuestra), ciudad en menos de seis días... y desconozco si él seguirá con la misma idea en su mente, o si, por el contrario, su intención es actuar como la última vez... no hablarme, pero llamarme para encontrarme, para hablarme y descolocarme. Puede que no suceda nada de esto y no nos veamos nunca más. Y no sé si esto me produce dolor o rabia. O las dos cosas. No sé tantas cosas...respecto a él, respecto a R. Y sé que no debería preocuparme tanto porque él no lo hace. Porque quizá Laura ya no sea Laura en su lista de contactos, porque quizá Laura ya no sea Laura en su teléfono... y porque si aún no se ha arrepentido de dejarlo todo, si no ha querido ser más directo, si no ha querido ser menos reticente y más invencible...es debido, a lo mejor, a que quiso terminarlo todo.
Yo no puedo cambiarlo todo. Más bien...no puedo cambiar nada. Sí, podría reaparecer (como siempre), en su vida. Y volver a ser quien era. La de antes, la de hace semana y media. Pero tampoco solucionaría nada. Él volvería a ser consciente de la falta que me hace saber de su vida...e ignoro hasta qué punto esto resulta bueno.
Y esperaré... pero también esperaré que para cuando decida volver a mí, no sea muy tarde, y Laura esté dispuesta a ser Laura para él.
Y R. está ahí. Siendo el imán de mi vida. Y yo quiero un remedio, una receta, cualquier terapia estúpida que pueda quitarme todas estas palabras de la cabeza. Y a R, también, por supuesto.

4 comentarios:

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  2. Ya sabes que te entiendo perfectamente, pero yo en vez de R tengo a J, o mejor dicho ya no lo tengo, lo tuve, pero ahora ninguno de los dos da señales de vida...
    Y yo me he puesto en la cabeza que no las voy a dar, algún día tiene que terminar, así no nos podemos pasar toda la vida...

    Un beso grande

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  3. Como se clavan las jodidas iniciales... Yo hablo de A. Yo desapareci de su agenda y el de la mia... Yo borre el numero, el cambio el nombre...

    Esperar, esperar...

    Me encanta! Un besitoooo

    Maria... que no tengo la sesion iniciada!

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  4. R siempre será R... aquel mago de palabras que saco ilusiones de su chistera... pero detras de cada ramo de flores hay un truco que solo con el tiempo hemos empezado a intuir o ver...
    R siempre será R, mientras no aprendamos a pasar pagina, cerrar el libro e incluso quemarlo, como dice una buena amiga... pero mientras encontremos ese momento en el que "sabemos" que no hay retorno (al menos fácil) no seremos capaces de vivir dejando ese "lastre" atras...
    R siempre será R, tambien para mí, como esas iniciales que pudieron ser todo y sin embargo, se quedaron en simples ilusiones de comienzo... Duele pensar en esa historia que se rompió, como el cantaro de la lechera... pero todo pasa, tambien esto...

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