miércoles, 6 de mayo de 2009

Desacostumbrarme (de ti)

Sé que debería dejar de escribir sobre ti, o sobre cosas que me recuerdan a ti. Y siento impotencia, porque cuando me dispongo a escribir sobre algo empiezo, sigo y acabo contigo. Con tu figura, con tus ojos, con tu pelo... y no entiendo nada. Se supone que durante año y medio aprendí a ser independiente, y que durante más de tres...no mantuvimos el contacto que hemos tenido hasta hace un mes, desde que se acabó el verano.

Sé que no debería esperar a que aparecieras, a que de nuevo me contaras tus cosas y me pidieras opinión, o a que me llamaras un viernes por la noche, así, de bote pronto. Pero tú no. El orgullo te mata, o quizá sea este desprendimiento que te ha hecho más fuerte, o tener más claras las cosas. Apareces en otra ventana diciendo que te molesta que yo siempre te ponga como el "malo de la película" y que yo siempre quiera acabar con todo. Yo simplemente fui sincera, aquel día en que me atreví a decir que nuestra amistad terminaría acabando algún día, basándome en nuestras conversaciones, en el genio o las ocntestaciones de ambos.

Siempre lo has sabido, o al menos en estos últimos meses... Tú eres desconcertante, y yo (tal y como leí ayer en una novela), impredecible como las tormentas de verano... Entonces ¿qué podemos esperar de nosotros? ¿qué se puede esperar de una pareja de amigos cuya chica estuvo loca por ese chico y el chico pasó de ella siempre? ¿y qué se puede esperar de esa chica que cada vez que le ve siente mil cosas y un nudo en el estómago de los nervios? ¿y qué se puede esperar de reacciones tan opuestas como los nervios de él cuando ella le mira y a la vez, las ganas de decir que se acabó y que ella consiguió terminar con todo? No sé... ha pasado casi un mes desde que ya no hablamos, y aunque ahora debería mantener rabia por dentro, y diciéndome lo estúpida que soy por gastar tiempo en alguien para el que mi nombre ya no significa nada... Pero no resulta tan fácil cambiar, tú ya lo dijiste. Y quizá eso fue lo que te mantuvo ahí, tan arriba, sobre mí. Pensando que me tendrías siempre, que yo volvería siempre, pero ya no tengo las mismas ganas, porque me has ido doliendo poco a poco, y ya no sé si es que te idealicé, (y aún sigo haciéndolo) o es que me acostumbré a tener tus palabras en mi vida.

De todas formas, quiero desacostumbrarme, seguir con mi rutina, empezar a estudiar para unos exámenes que me van a quitar el sueño, pero seguramente no el dolor de sentir que nos hemos perdido. Aunque quizá me has dejado escapar, y me has querido perder, y se supone que yo no debo echarte en cara cosas que tampoco te acabarían afectando.
Voy a intentar dejar de pensar por qué estúpida razón hemos acabado así, y también, dejar de pensar si algún día, volveremos a mirarnos, o a ponernos nerviosos...o a pedirnos perdón mutuamente y volver a ser, como mínimo, quienes éramos antes de todo esto.

2 comentarios:

  1. La vida es eso que sigue aunque nosotros nos empeñemos en quedarnos esperando...

    Animo y a por los examenes,... que es lo que toca ahora

    ResponderEliminar
  2. Niña, todo lleva su tiempo...
    Yo quiero desacostumbrarme de él,
    pero no quiero olvidar nada de lo que pasó...
    Porque ha sido de lo más importante que ha pasado en mi vida, porque ha sido el que ha llegado más adentro...

    Un beso enorme

    ResponderEliminar