a veces me siento incluso tonta comentándote porque comprendo todas y cada una de las palabras que escribes... por eso te leo, pero a veces no dejo mi huella, simplemente tienes a alquien que va a comprender cada una de las cosas que digas, y que te sientas de la forma que te sientas, al menos no te sientas incomprendida.
Inma, muchas gracias por volver a dejar tu huella en mi blog. Hacia mucho tiempo que no sabia de ti...sé que no todo el mundo puede comprender lo que escribo, ni mucho menos compartirlo, sólo que lo respeten, para mi lo es todo, y si encima alguien como tú me entiende, mejor que mejor :) Cuidate, muchisimo. Besitos, Laura.
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No es orgullo, ni siquiera es falta de paciencia. Es cansancio.
TEDIO. JARTERA , COMO DICEN EN MI PUEBLO . HAHAHA.
ResponderEliminarSALUDOS.
Todo tiene un límite, y acabamos cansándonos. Pero uno jamás se cansará de soñar, aunque cambien nuestros sueños.
ResponderEliminarUn beso!
a veces me siento incluso tonta comentándote porque comprendo todas y cada una de las palabras que escribes... por eso te leo, pero a veces no dejo mi huella, simplemente tienes a alquien que va a comprender cada una de las cosas que digas, y que te sientas de la forma que te sientas, al menos no te sientas incomprendida.
ResponderEliminarmiles de besos..
inma :)
Inma, muchas gracias por volver a dejar tu huella en mi blog. Hacia mucho tiempo que no sabia de ti...sé que no todo el mundo puede comprender lo que escribo, ni mucho menos compartirlo, sólo que lo respeten, para mi lo es todo, y si encima alguien como tú me entiende, mejor que mejor :)
ResponderEliminarCuidate, muchisimo.
Besitos,
Laura.
Eso puede arreglarse con una taza de leche caliente para el corazón.
ResponderEliminarEl cansancio del alma es el peor.
ResponderEliminar¡Ánimo, Valiente!
Besos chocolateados.