sábado, 9 de enero de 2010

Demasiado fácil

Siempre me pregunté qué tipo de chica te gustaba, qué tipo de niña podía volverte loco. Siempre pensé en aquello que podía faltarme o sobrarme. Pensé en si llevaba demasiadas veces vaquero y debía ponerme más días a la semana pantalones de deporte. Pensé en alisarme el pelo por si sólo de esa manera te parecía alguien guapa. Pensé en volverme más veces hacia tu cara desde aquella silla por si al mirarme más a los ojos, podrías llegar a tratarme como yo deseaba que lo hicieras. Pensé en merecerte, como si fuera una meta, algo casi imposible. Pensé en rociarte de palabras y rimas asonantes sólo con el deseo de que algún día de un junio soleado lograras sonreirme desde el campo de futbol hecho de arena y de rayas trazadas con zapatillas. Pensé en morirme cuando vi tus apellidos en aquel listado, de aquel septiembre. Pensé en la de cosas que podrían separarnos y llegar a unirnos cuando pisé esa clase por primera vez, y te vi, con tu mismo pelo, con tus mismos ojos grandes y casi negros. Seguías siendo perfecto. Guapo. Y sonriente. Aunque no siempre y no conmigo. De hecho, creo que fui yo la persona a quien menos sonrisas le dedicaste. Quizá porque te seguí siempre el juego, quizá porque te perdoné todo, quizá porque te lo puse demasiado fácil, quizá porque estaba dispuesta a regalarte mi amistad de un soplido, en un segundo; para toda la vida.

Pero todo eso ya no existe. Todo eso ocurrió cuando teníamos trece y catorce años, y ahora ya no somos aquellos. Porque aquel niño dejó de ser para convertirse en un chico poco observador. Porque aquella niña dejó de ser para convertirse en una chica más madura pero con la misma capacidad de ilusión. O de espejismos, diría yo.

Todo aquello pasó. Todo se perdió. Todo se quedó en nada.

Y nunca tendrás la necesidad de recordarlo, ni de gastar un minuto más de tu vida en manifestar nostalgia por algo que a mí me pareció importante.

1 comentario:

  1. El 1er párrafo es de seguir detrás de alguien como si fueses tu un trozo de carne con carencia de atención.
    El 2do párrafo es de sublevación. Me gusta. Jajaja.
    Y ya lo demás es la muestra de un poquito de autorespeto, autoestima . Aplausos.
    Salu2.

    ResponderEliminar