martes, 24 de noviembre de 2009

Desahogo



Despiértame con un susurro (suave,lento,profundo). Cántame tus palabras favoritas y desquíciame con tacto, con tiempo, con tranquilidad y deseo. Suéñame al tenerme y búscame al perderme. Quiéreme sin pedirlo, necesítame sin tener que herirme para darte cuenta de ello. Necesítame porque sí. Porque te gusta mi manera de mirarte a los ojos, o porque te gusta imaginar tus dedos en mis rizos, en el punto 0 de mi tripa o en la punta de mi nariz.
Regálame una sonrisa temprana, madruga para visualizar mi cuerpo mientras se estira y pide tus caricias. Permíteme quererte hasta doler, pero poco. No dejes que me desquebraje tan pronto, no dejes que se me acaben las razones para dedicarte mi mirada más caliente, mis brazos medianos y mis pies intranquilos.
Pintemos la vida a nuestro gusto, a nuestra manera. Compremos la acuarela más viva y la paleta más grande de todas para mezclar todas esas experiencias que formarán parte de ambos. Dibujemos las lineas que queremos seguir. Seamos amigos, cómplices y amantes. Seamos testigos de todo esto. Seamos trabajadores, luchadores, energéticos. Y no perderemos nunca. No por nosotros. Seamos lo que siempre quise que fuéramos.
Enséñame cómo contemplas tu la vida, y tu mundo, más concretamente. Dime, en general, qué esperas de la gente, y en particular, qué esperas de mí. Dime si mi amor te queda demasiado grande, dime si sobro, si falto, si me soñaste y en cambio, todo se volvió pesadilla por no estar yo allí. Dime que te muerdes la voz todos los días, cada tarde, para no llamarme, y que controlas la fuerzas y direccion de tus manos para no marcar los nueve dígitos del unico numero de telefono a traves del cual podrias escuchar mi voz, mi risa entre vocales y mi pena entre consonantes.
Reclámame atención, cariño. Sé como siempre debiste haber sido. Pide perdon, si hace falta, pero tambien si eres consciente de todo lo que hiciste mal. Entierra el orgullo que sé, seguro, que aún te acompaña. Haz todo esto si algun dia lo sientes asi, y entonces seré capaz de soplarte cerca de la boca como una niña pequeña, que aún desconoce las particulas de amor que pueden condensarse en un segundo, en una pequeña parte de oxigeno pulmonar.
Y para terminar, perdona por escribir esta gran sarta de tonterías, pero hoy no tuve un día especialmente bueno, y el llanto acaba destinándonos al desahogo total.
En ese desahogo, siempre estarás tú, claro.
Y ya se me olvidaba. (Vamos bien).

5 comentarios:

  1. Preciosos sentimientos,y preciosa la forma de expresrlos.Lástima la sordera del destinatario.
    Un beso grande

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  2. Que bueno desahogarse...
    La foto es preciosa

    Un beso guapa

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  3. se me ha encogido el corazón al leerte.
    es dificil olvidar algo en lo que todavía crees, siempre queda la espinita, el ¿y si hubiera sido diferente?, sólo por un segundo te lo imaginas cerca, muy cerca, mirándole de reojo y sonriendo...
    en fin, supongo que si su orgullo le puede sobre todas las cosas, mejor será olvidarlo poco a poco.
    animo
    un beso

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  4. No me parecen (ni mucho menos) tonterías...

    Besos que sequen las lágrimas y dibujen sonrisas (también desahogan...).

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  5. Me encanta estos textos Laura!!

    No me he ido muy lejos! :)

    Take care

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