domingo, 26 de septiembre de 2010

Pierdete en mis ojos. Nada en el mar revuelto de mis pupilas. Sal a respirar. Descansa con la brisa que provocan mis pestañas al moverse. Cierra los ojos cuando yo tambien lo haga y mantengamonos en silencio mientras todo esté a oscuras y cuando se haga la luz, entonces sentiré haberte tenido en mí, dentro, como si fueras a quedarte para siempre, como si nada pudiera separarnos aunque nunca mas nos tengamos, aunque nunca mas nos veamos, aunque no queden nubes donde subirse, aunque no volvamos a entregarnos.

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