Ya basta de derramar lagrimas estupidas por ti, ya basta de pensar que quiza te acuerdes de mi al llegar navidad. Ya basta de esperar, de pensar estupideces, de perder el tiempo en definitiva.
Basta de creer que en su día te importé o que (me) sonreíste de verdad el 1 de noviembre (cumpleaños de tu hermano, por cierto), el 19 de diciembre o el 14 de marzo. Porque no, porque he dejado de creer en aquella alegria aparente que emanaba de tus labios.
Basta de creer que en su día te importé o que (me) sonreíste de verdad el 1 de noviembre (cumpleaños de tu hermano, por cierto), el 19 de diciembre o el 14 de marzo. Porque no, porque he dejado de creer en aquella alegria aparente que emanaba de tus labios.
Atrás han quedado las risas, los pequeños paseos compartidos y las canciones de fondo en tu coche negro.
Y como ultimo recuerdo tuyo, sólo tengo un mensaje: “Que aunque ahora estemos distanciados sabes que eres muy importante para mi”.
Pues bien, yo solo puedo llorar si leo ese mensaje, ¿por qué? Te preguntaras, “se lo toma todo a la tremenda” (pensaras). Pero no, lloro porque al leer eso me parece que tú mismo decidiste esa distancia, cuando no fue asi, aunque bien es cierto que pusiste mucho de tu parte (directa e indirectamente), para incitarme a querer olvidarnos, separarnos del todo, distanciarnos para siempre.
Y la verdad, con esas palabras, me hiciste pensar que te daba igual (aunque siempre ha sido asi aunque lo niegues) que estuviéramos de ese modo. Tú te cansaste de mí (o mejor dicho, de mi sensibilidad y de mi propia voluntad de querer y arreglar las cosas). Y yo me equivoqué contigo, por entero, incluyendo por supuesto tu manera de tratarme, tu manera de actuar y de responder, tu manera de sobrevivir a mi ausencia, a la falta de la amistad que creia que para ti era “esencial”.
Además, te equivocaste. Yo no sé (ni he sabido nunca) si he llegado a ser importante para ti (que ya ni especial, como solias decir). No, nunca lo he sabido no porque no me lo dijeras, sino porque nunca me lo demostraste, y eso es algo que si no se demuestra no puede sentirse. Y yo solo quise sentir eso. Nada más. Y no, no lo he sentido jamás como tal.
Sólo he sentido que te ha gustado verme a ratitos, y en “tus momentos”. Leerme en tus días tristes o raros, y encontrar comprensión en mis palabras y llamadas. Tambien supiste a la perfeccion pasar por alto todo lo demás. Pero yo no soy solo palabras, entendimiento humano y una sonrisa bonita. Yo tengo corazon, y lo uso constantemente, y lo pongo al descubierto, lo expongo a los escaparates de todas las miradas, y mira lo que has hecho tú con él.
Rociarlo a un rescoldo de mentiras o de verdades muy malas.
Y no te escribo esto para que lo leas, pues no se que hare con estas palabras cuando pasen los años sin nosotros, la verdad. Quiza lo escriba para pensar que algun dia, tal vez, recuerdes como me llamaba, como eran mis manos, y te pese algo en la conciencia.
PD) Y el problema, el problema no es que tu recuerdo no me deje vivir con entera normalidad, el problema es que sigues apareciendo en mis sueños, desentonando con tu alegría, sin ser capaz (ni siquiera en sueños), de contentarme/apreciarme/sorprenderme, ni quererme sólo un poco.
Y no dejes de usarlo nunca ( el corazón).
ResponderEliminarDesaparecerá tambien de tus sueños,y mejor que en lo que siga apareciendo se muestre como es y no como a ti te gustaría, porque sería aun más doloroso.
Hay personas que no saben lo que se pierden y posiblemente ni lo sepan nunca,ni les pesará la conciencia tampoco.
Cambiarán el tiempo de tus palabras a tiempo, tenlo por seguro.
Un beso
Es imposible dejar de usarlo. Ni lo intentes.
ResponderEliminarEs casi imposible conseguir que alguien te ame, porque debería amarte por decisión propia. Y si no lo hace, peor para él.
un beso
Un día, tarde o temprano nos damos cuenta de la cruda realidad...
ResponderEliminarUn beso guapa
Hasta las narices de los R. los C. los que no fueron y los J.!
ResponderEliminarYAAAAAAAAA ESTÁ BIEN!
te amoro, bonita :)
Y tu olvidarás su nombre, de que pasó por tu vida, olvidarás su aroma, y el sabor de sus besos, olvidarás su voz, y el dolor pasará, las heridas quedarán, pero el dolor pasará... saludos...
ResponderEliminarAtte.Dafercito
Nunca se olvida, se aprende a vivir con el recuerdo y el dolor se hace más sordo...hasta que desaparece.
ResponderEliminarUn beso