domingo, 6 de junio de 2010

De todos modos, felicidades.

Mañana es 7 de junio. Mañana es tu cumpleaños. Hace un año te escribí esto. Supongo que estaba rota de dolor y llena de dudas. Y tú sin saberlo. Aún así, hace un año aún albergaba una pequeña esperanza de que todo se arreglaria entre nosotros. Y de que abrirías los ojos un poco, y que no serías (tan) orgulloso conmigo. Supongo que pensé en que pese a todo sería alguien realmente importante para ti, o simplemente alguien con quien contar, como el resto de las personas que te rodean. Pero me equivoqué. Como tantas otras veces.

Y supongo, también, que es algo que ya he me perdonado, pero siempre dejé que me calaras demasiado hondo, y eso acaba dejando secuelas que no siempre el tiempo está en disposición de borrar. Hoy pensé en aquel cumpleaños al que acudimos los dos y fui tras de ti incansablemente. En aquel entonces yo no era nadie para ti, ¿por qué debería haberlo sido después? ¿por qué he tenido que ilusionarme con una amistad que tú has perdido y ni siquiera te sientes algo abandonado? Creía que eras especial, pero no supe ver durante mucho tiempo que la única que apostaba por la relación que teníamos era yo, y no tú. Creía que todo volvería a su cauce, y que mañana, en tu 22 cumpleaños, podría escribirte un mensaje o llamarte para que escucharamos nuestras voces. Pero tú lo cambiaste todo, y yo tuve que cortarlo todo.

He borrado tu número de mi móvil, aunque sigo recordandolo. He intentado borrar tu nombre de mi cabeza, pero la tele no hace más que recordarmelo. He intentado no acordarme del dia de tu cumpleaños, pero, como tantas otras cosas, es imposible. Culpa mía, quizá.Porque quizá no tenga remedio.Aún así, creo que me merezco todo eso que no has sabido darme.

De todos modos, felicidades. Aunque no puedas oirlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario