domingo, 26 de septiembre de 2010

Llámame egoísta, o nostálgica, o lo que más te apetezca.


Quiero que conozcas (cualquier día y en cualquier lugar) a alguien que te recuerde a mí.
Alguien que se llame Laura, o que sea sensible y cabezota hasta la médula.
Alguien que sueñe despierta o que sonría como yo.
Sí, eso es lo que quiero que te suceda, pues es la única manera de que yo pueda estar algo mejor con el mundo: pensar el resto de mi vida que va a ver alguien en la tuya que te obligue a recordarme.

4 comentarios:

  1. y no poder salir nunca de su vida... yo quiero lo mismo, gracias, me encanto, quizas porque me identifico demasiado!

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  2. Cuando el egoismo parte del mas profundo amor.
    Cuando la nostalgia le otorga tonos grises al domingo...veo tu sonrisa de soslayo y pienso que no todo está perdido.

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  3. El egoismo es mal que corroe la mente y el corazón... la nostalgia no.

    Un beso!

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