martes, 31 de marzo de 2009

"Adiós"...

Hoy hemos vuelto a discutir. Tenemos la misma facilidad para enfadarnos como para regalarnos sonrisas por doquier.
Me gustaría saber la raíz pro la que estamos "siempre" así. Bueno, tal vez no la desconozca del todo, pero no se me da bien poner el toque de misterio a cosas que me importan demasiado. No acostumbro a disfrazar mucho las cosas que me envuelven a ti. Y tú me importas. Demasiado. Irremediablamente.
Pero me gustaría cambiar esto. No consigo nada enfadándome contigo. Sí. Un gran dolor de cabeza. Hace media hora me has dicho "adiós"...antes, te has encargado de tocar el teclado con tus dedos y decirme que no volveremos a hablar ni a vernos. Te cuesta reconocer, hablar, contar, ser más serio y menos cobarde, más valiente y menos interesante. Sabes tratarme, y sabes salirte con la tuya. Mientras miro el móvil por si decides regalarme un "lo siento" vía sms... me llega uno del chico más tierno que he conocido últimamente y que ha aprendido a quererme demasiado.
Sin embargo...él me quiere, y tú juegas a hacerme creer que te importo como tú me importas a mí y al final del todo, sólo me aprecias.
Siempre esperé más de ti y supongo que nunca dejaste de ser ese IMÁN (algún día explicaré esto); que a todos se nos instala en nuestras vidas, tarde o temprano. Tú apareciste demasiado pronto, y no te vas. O quizá hoy haya sido la última noche. Las últimas palabras y las últimas señales de vida. (Aunque lo dudo...)
Me confundes. Te gusta que gaste tiempo en pensar, tal vez, por qué me besaste después de 7 años de conocernos y por qué aún así no soy nada para ti. Te empeñas en hacerme dudar... o a lo mejor sí forme parte de tu vida y yo no sea capaz de verlo.
Pero es mejor así, no apareceré más en la ventana de la pantalla de tu ordenador, ni de tu teléfono. Aguantaré. Esperaré a que seas tú quien vengas. Por si quieres verme, o volver a saber de mí. Me cansé de dar más, de dar sin recibir. Y tristemente, es un cansancio que además de agotarme, me apena. Y hoy no me puedo permitir estar triste (otra vez).

4 comentarios:

  1. Qué complicado es esto de las relaciones...

    ResponderEliminar
  2. Y no crees que es darle demasiada importancia si hay una persona a la que quieres tanto? No sé, supongo q te importara demasiado, ya que hablas de IMAN, yo también tengo ese imán, peleas, cosas muy buenas, peleas... pero sin llegar a ningún fin. Y es que nos cueste verlo o no... nos cuesta reconocer las cosas que nos importan demasiado aun sabiendo q gastamos mucho tiempo con ellas.... q dificil todo verdad? Mi imán se va pronto a vivir lejos, y yo sigo con mi regalo en casa, sin llevárselo antes que sea tarde, con miedo a una simple llamada... con miedo y a la vez desesperada. ¿Qué hacer? Ni yo misma lo sé...

    Firmado: 1alicantina q ya conoces y supones quién es. besotes!

    ResponderEliminar
  3. Yo no soy esa alicantina eh! jeje Necesito que me pongas al dia, ya!

    Pero si, como dice, nos cuesta reconocer las cosas que nos importan demasiado...

    Un Iman...ais!

    Un besito

    ResponderEliminar