viernes, 7 de mayo de 2010

Privilegiados.

Puede que de haber tenido otro tipo de destino, tú me hubieras querido y yo me hubiera enamorado de ti. Puede que si en el momento preciso hubieras ido tras de mí, te hubiera regalado un abrazo demás y un beso en la nariz, en la boca, en el cuello. Puede que si me hubieras buscado alguna vez (si te hubieras atrevido), hubiéramos compartido, como mínimo, un paseo. Puede que de haber sido más mayores hubieramos soñado menos y actuado más. Puede que hubieras imaginado tenerme ahí para buscarme mucho más tarde. Puede que de haber seguido a cinco minutos de tu casa nos hubiéramos encontrado en alguna esquina, en alguna tienda, tras algún cristal...como aquella vez cuando yo estaba mirando algún libro para comprarme y tú estabas detrás de ese ventanal con otro compañero del colegio, sonriéndome entonces. Y entonces todo me parecía lejano. Sólo podía pensar que tú ya no estabas a cinco metros, a siete sillas de distancia, a un segundo de mirarte. Sólo quería pensar que aunque nos hubiéramos distanciado físicamente, yo siempre estaría en tu vida de alguna manera, y que los años compartidos no caerían en un saco de recuerdos rotos, que después se empañarían con el polvo del tiempo transcurrido. Puede que te hubiera necesitado cada día si hubieras aparecido en mis tardes, alguna vez, solo alguna vez. Puede que de ser así, hubiéramos comenzado alguna historia. No de amor (o sí), pero alguna historia profunda, intensa, llena de momentos, secretos, palabras. Al fin y al cabo, es eso lo que no tuvimos nunca no? Una historia que se pudiera contar después.
Sí, puede que nos hubiéramos enamorado el uno del otro, pero ya nunca lo sabremos. Y, sin embargo, aunque yo ya no exista para ti, aunque una discusión tonta y tu indiferencia me hiciera pensar que yo ya no existo ni existí para ti, te aseguro que algún día apareceré en tu vida, entraré por la puerta, y te diré todo lo que no te dije nunca. Puede que te sonría varias veces por minuto para que decidas mirarme al hacerlo y asi quedarte con alguna sonrisa, solo si quieres, y mi recuerdo sea menos perecedero.
Sin duda, una de las cosas pendientes que tengo en mi lista de planes es acudir a tu portal cualquier día, y poder escuchar tu voz, poder volver a verte aunque tú no quieras verme a mí, sentir otra vez como es eso de abrazar al niño que marcó tu infancia.
Y, por último, solo puedo decirte que fuimos privilegiados. ¿Por qué? Dirás... porque aunque teniamos una relacion de amor-odio con 10 años, también teniamos (o al menos yo lo sentia asi) la necesidad de no perdernos.
Cuando salia del colegio, queria que pasara rapido el tiempo para poder volver a cruzarme contigo, en la fila, en clase, en el gimnasio, en cualquier lugar. Cualquiera me valía. Ahora, ahora me gustaría saber si de verdad tú lo sentiste asi, si de verdad tú ansiabas verme como yo a ti cada año, cada estacion, cada mes, cada día.
Volveré a tu vida, aunque solo sea por un segundo, y daré cualquier cosa porque vuelvas a mirarme, y hagas lo que desees, y digas lo que sientas.

1 comentario:

  1. Durante todo el texto se siente esa necesidad , ese fervor , sabes ...la sed de una piel ,de una imagen , de esa persona que te aporta la satisfacción que solo la cercanía brinda.

    ¡ Saludos !

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