martes, 9 de marzo de 2010

No hay nada peor que sentirte un poco sola, un poco perdida, un poco idiota, un poco triste, un poco abandonada, un poco incomprendida... No hay nada pero que abrir los ojos y no ver nada. No hay nada peor que saber demasiado sobre una cosa para darte cuenta que al final, lo mejor, era ser ignorante, por un día, o dos, o tres... No hay nada peor que dar, o intentar dar, para no recibir nada, y sentir que el mundo es un poco más mierda porque las cosas vienen así, solas, sin más. Y no sabes como encajarlo, no sabes encontrarle sentido a muchas cosas, a muchas palabras, a muchas personas, en definitiva. Crees que tienes un chaleco salvavidas, y un buen flotador, con el que poder llegar a la orilla. Y sí, puede que llegues, pero después de haber derramado litros de lágrimas en un mar, que, ya de antemano, sabías que no te correspondía, simplemente porque te habían soltado ahí, sin ningún otro consejo que el de salir huyendo a nado.
Y siempre se me dio bien nadar, pero ahora no. Ahora todo me parece más difícil. Ahora veo que no sirve de nada poner de tu parte, esforzarte e intentar querer otra vez, y casi al máximo. Da igual que sientas que te estás hundiendo, que hace demasiado frío o que no encuentras consuelo alguno en nada, porque nadie va a venir a salvarte. Nadie va a prestarte su salvavidas, nadie va a decirte que le gustó que estuvieras, que tu sonrisa le parece importante y que llevas razón en la mitad de las cosas en la que te encuentras confusa, y sola. De nuevo sola. Joder, una de las peores cosas que inventaron fue la soledad. En todos los ámbitos, y en todos los matices.
Me despierto y veo que no es esto lo que merezco. Me despierto y veo que ya no sé fingir, que ya no sé chuparme el dedo y hacer como si no sintiera, como si nada me doliera. Porque al final, sólo acabo sintiendo dolor, frío. Y no contemplo orilla alguna que merezca la pena. Porque prefiriría mil veces volver a ser la misma chica ingenua que era antes, y hacer como si no supiera nada, como si mi piel fuera de titanio y no pudiera afectarme nada. Como si mi corazón estuviera compuesto de hierro y nada pudiera traspasarlo. Pero al final, el dolor se inmiscuye por cualquier rendija, y sólo puedo ser un sujeto triste e inadvertido.

5 comentarios:

  1. Un día verás que hay gente capaz de borrar entero tu disco duro.
    Volverás sobre este texto y no serás capaz de recordar a qué narices venía tanto dolor.

    Salvavidas...todo el mundo encuentra el suyo.

    ResponderEliminar
  2. Creo que eres muy valiente en expresarte asì .
    Y no sòlo asì ... sino de ESO.
    De la fòrmula que te conforma ahora

    1 + tu = 1

    te sientes nada .
    ¡ Todos nos sentimos nada en algun momento !
    ¿ pero no te has dado cuenta que no es nada nuevo ?
    que suele ser una etapa fastidiosita que pasa, y luego ni te acuerdas .

    Suerte querida. Pero màs que suerte ,tranquilidad... deja que pase , y ni te apures en EVITARLO . Asùmelo , total ...
    eso es parte de la vida .
    Saludos -

    ResponderEliminar
  3. ánimo,las cosas necesitan su tiempo.No le des más vueltas e intenta fijarte en cosas nuevas, sin propósito concreto.
    besos

    ResponderEliminar
  4. No hay nada mejor que sentirse un poco solo, ya lo decía Miguel Hernandez, solo soy yo cuando estoy solo.
    No hay nada mejor que sentirse un poco perdido, solo cuando nos perdemos encontramos lugares y sitios que nunca antes habíamos visitado, y eso siempre nos hace conocer cosas nuevas del mundo que nos rodea y de nosotros mismos, que nos sirvan para crecer un poco en la vida.
    No hay nada mejor que sentirse de vez en cuando un poco idiotas, no esta mal darse cuenta de que no lo sabemos todo y lo que nos queda por aprender.
    No hay nada mejor que sentirse alguna vez un poco triste, por que si no conocemos de verdad la tristeza, nunca podremos saborear de verdad la alegría.
    No hay nada mejor que sentirse un poco abandonado, solo los animales abandonados saben distinguir el amor de verdad del falso, y solo ellos saben apreciarlo como se merece.
    No hay nada mejor que sentirse un poco incomprendido, si en este mundo de locos te sientes incomprendido, significara que estas bastante cuerdo, aunque casi siempre nos cueste comprendernos a nosotros mismos.
    No hay nada mejor que abrir los ojos y no ver nada, nada que te condicione, nada que te haga tomar decisiones a medias, nada que te haga tener ideas preconcebidas.

    Dicen que la ignorancia da la felicidad, pero yo no creo en una felicidad falsa, que no se ajuste al mundo que nos rodea, por que no nos deja ver una nube de caramelo. Cuando eres consciente de la realidad y consigues ser feliz, sabes que eso es de verdad, yo siempre he preferido ser quien esta en la estación esperando a un ser querido, a verlo en el cine.

    No hay nada mejor que no pedir nunca mas de lo que das, y sin embargo darlo siempre todo, aun que luego te partan el corazón. Siempre merece la pena apostarlo todo, por que esta vida es de los que arriesgan.

    Que el mundo fue y sera una porquería ya lo se, ya lo decía Gardel en su tango. Pero el encajar los golpes que nos da la vida es bastante fácil, solo hay que poner buena cara, quejarse lo justo para que no te tomen por débil y te acaben pisando, y levantarse tantas veces como nos tiren contra el suelo diciendo eso es lo mejor que lo sabes hacer, o como decía Muhammad Ali a George Foreman, cuando este le pegaba otro puñetazo, mi abuela pega mas fuerte que tu. Al final quien gano el combate fue Muhammad Ali, cuestión de creer en uno mismo.

    El sentido de las cosas que nos rodean es algo tan complejo, que ni los filósofos a lo largo de la historia han conseguido dar una respuesta al sentido de la vida. Las cosas, las palabras, las personas, suelen ser cosas bastante mas complejas de lo que creemos, como para tener un único sentido.

    Yo nunca fui un buen nadador, aun con eso de pequeño siempre odie los flotadores y demás artefactos horteras para aprender a nadar, siempre he preferido la fuerza de mis brazos y mis piernas para mantenerme a flote. Y nunca nade para huir de algo, ni para llegar a otro lugar, siempre se ha de nadar para disfrutar del mar, de las olas, del olor a sal.
    Siempre que sentí que me hundía, me basto otra brazada para que mis propias manos me sacaran a flote.

    Una de las mejores cosas que inventaron para encontrarse a uno mismo, cuando te encuentras perdido, fue la soledad, en todos los ámbitos y en todos los matices.

    Y no te preocupes, llegara el día en que despiertes y veas que tienes lo que te mereces, llegara el día en que no te hará falta fingir, que ya no te hará falta chuparte el dedo y hacer como si no sintieras, como si no te doliera, por que tu eres mas fuerte que todo eso.
    Llegara el día en que este frío, este dolor, ya no te duela, y ya no te hiela, por que tu eres mas fuerte que todo eso.
    Llegara el día en que no te fijes en las orillas y disfrutes de la fuerza y de la inmensidad del mar.

    Y cuando tu piel y tu corazón vuelvan ha sentir de verdad, no querrás para nada que sean de titanio y hierro, desearas que sean se una fina tela que se empape de todo.

    ResponderEliminar
  5. no te hundas y sobre todo no dejes que te hundan.
    ¿serías más feliz por no saber lo que pasa, aunque esté pasando?
    animo!!
    un besote

    ResponderEliminar