jueves, 4 de junio de 2009

Melancolía añadida

Sólo quedan 3 días para tu cumpleaños. Sólo 72 horas. Y esta vez, este año, se me hará realmente raro no felicitarte a las 00.01 del primer domingo de este junio. Llevo felicitándote alrededor de 7 años, religiosamente, con mensajes, siempre, de cariño, con besos al final y un deseo de felicidad enorme. Pero creo que tú ya lo eres, y tal vez este sea tu cumpleaños más feliz porque lo podrás compartir con esa persona que tanto quieres. 21 primaveras. Y totalmente como extraños. Intentaré, pensar, el domingo en otro tipo de cosas que no sean tú, pero muy seguramente no lo consiga. Y a pesar de que tú no me has felicitado siempre en el día de mi cumpleaños...nunca te lo tuve en cuenta, ¿por qué?. Aún hoy no me lo explico, como muchas otras cosas que en su día creí que me unían a ti.
¿Sabes una cosa? No tiene mucha importancia...pero tú y yo nacimos en martes. Tú en primavera, yo en verano. Aún así...yo quería llegar a este mundo un mes antes. Pero un hombre de bata blanca le aconsejó a mi madre que debía esperar. Como una niña buena, supe esperar. No sé por qué razón querría llegar antes a este mundo. Ahora mismo, si leyeras esto, dirías que escribo tonterías, que no tiene sentido, que tú me has olvidado hace ya demasiado tiempo y yo me resigno a conservar algo que se ha roto en algo más que pedazos. Quizá no haya terminado de abrir los ojos, quizá no sepa cambiar como tú dijiste cierto día que no podría conseguir...pero a lo mejor ya lo he hecho. Me refiero a que a lo mejor he cambiado, un poco, en parte...porque si de otras circunstancias se trataran, y yo siguiera siendo la misma de siempre, muy posiblemente hubiera aparecido a los dos días de discutir entre nosotros, y en tu ventana, lanzándote, primero, frases de un odio imperceptible, para más tarde, reclamar tu atención. Y en realidad...creo que no es, ni tampoco nunca lo fue, tiempo para pedirte perdón continuadas veces, ni pedirte, también, que me prestaras atención, que volvieras a escribirme, que volvieras a mi vida. En definitiva.
Ahora has tenido mucho tiempo para hacerlo. Para retroceder. O simplemente para volver. Pero no has querido. Debes haber estado entretenido, u ocupándote de ser y hacer feliz, cosa que no puedo recriminarte porque no hay nada más bonito que eso en esta vida, aún así, siempre nos podemos esforzar por ser felices, sin tener que causar dolor en personas que alguna vez nos importaron, aunque mínimamente. Yo, en invierno, me decía a mí misma que sabía hasta donde podía influirte... ahora, cambio de opinión. No lo sé. O simplemente debería negármelo, y afirmar que no te influyo en absoluto. Es duro. Todo esto me apena. No sé como cambiar esta sensación y no entiendo por qué me resulta tan fácil escribir sobre ti una media de tres veces por semana.
Aún así...deseo que sigas siendo feliz. Este domingo, y todos los demás domingos de tu vida. Seguro que sabes cómo hacerlo. Puede que no felicitarte sea un paso más, un escalón más, subido, en esta escalera de asimilación de cosas que aún no logro entender. Tú tampoco podrías entenderme, ni yo a ti. Estamos predestinados, también, a no comprendernos. Tú eres paciente, tranquilo...y yo todo lo contrario. Tú usas pocas palabras y yo quizá emplee más de la cuenta, porque quizá me gusta expresar lo que siento y aclarar cada sentimiento, cada sensación que conforma mi cuerpo, mis venas, mi corazón. Tú vives, y a veces, a mí, me falta realismo. Pero todo esto puede cambiar. Seguro que sí.
De todas formas...¿cómo puedo pretender entenderte si ni siquiera me comprendo a mí misma? No sé qué hago aquí, escribiendo todo esto cuando tengo un tema de conceptos estadísticos que estudiar. Son las diez y media de la mañana. Odio que vengas a mi cabeza en horas tan tempranas. No te molestes en entenderlo. Yo sólo quiero tiempo, y olvidar que quiero olvidarte, para poder conseguirlo, al fin, inconscientemente, a ser posible. Porque a veces pienso que siento más tristeza que melancolía, que aunque sean dos sensaciones semajantes...creo que la melancolía pesa más. Y digo esto porque esta sensación te produce que eches la vista atrás en demasiadas ocasiones, y yo acabo cansada, cada noche, de recordar cosas que para muchas otras personas serían detalles insignificantes, sin necesidad de destacar. Por ello, quiero desprenderme de cualquier tipo de melancolía que se haya quedado adherida a mi piel, a mis lunares y a mis pestañas. Quiero días azules, olas revoltosas jugando con mi bikini, atardeceres templados, miradas sanas, el sabor a sal en mi piel, hielos en mi boca refrescando un verano inminente y razones, sobre todo, razones para pensar que puedo vivir sin ti.

4 comentarios:

  1. Me identifico contigo en eso de felicitar a las 00.01 porque me ha pasado recientemente. En mi caso, la diferencia es que él sí me había felicitado unas semanas antes, y después de un tiempo sin saber nada de mí (me sorprendió que lo hiciera; pero reconozco que tenía miedo de que no se acordara de feilcitarme).

    Pero te entiendo en cada cosa que dices, en los pequeños detalles... No sé, no conozco vuestra historia y, por tanto, no puedo opinar, sólo darte ánimos. Quizás debas esperar a que alguien consiga que dejes de pensar en "él", sin tú darte cuenta, sin pretenderlo. Quizás conozcas a esa persona que te mereces, que te quiera como tú eres capaz de querer, que sí le dé valor a los detalles... Y todo eso tal vez llegue sin que te lo esperes.

    En fin, que mucho ánimo. Te sigo. Besos

    ResponderEliminar
  2. Laura... lo malo es que esa otra persona existe, pero yo pensaba que era capaz de darle el mismo cariño que él me da a mí, y me estoy dando cuenta que no.
    No sé por qué ignoro el amor de esa persona que me espera, y me centro en no olvidar a otra que nunca me quiso.
    Todo muy incomprensible.
    En fin..

    ResponderEliminar
  3. No le des más vueltas...
    Yo me acuerdo de su cumpleaños siempre...
    Pero ya no puede ser...

    Un beso grande

    ResponderEliminar
  4. No te habia escrito, ando atrasada. Creo que te dije que su felicidades hacia mi fue: felicidades mariia. un beso, escrito asi, tal cual... yo no le felicite aunq me dolio en el alma. (solo nos llevabamos una semana, asiq tenia muy reciente su gran felicitacion via tuenti..)

    ResponderEliminar