lunes, 29 de marzo de 2010

Una sonrisa dolorosa.


Ya no se limpia las lágrimas de sus ojos con la manga de sus camisetas más viejas, siquiera, porque teme que su madre se de cuenta. Ya no se lamenta por lo que ha perdido o por lo que le han quitado. Ya no sueña con días más felices porque sabe que se los quitaron. Ya no espera más de lo que esperó, ya no se ilusiona tan fácilmente ni se mantiene tan inocente. Ya no es la misma. Pues ya no se lastima más de la cuenta, ya no se obliga a consolarse por cosas que, por mucho que quiera creer, siempre dolerán. Ya no se inventa historias donde predomine un final feliz, ni donde el hombre quiera siempre y por encima de todo a la mujer. Ya no gasta el tiempo en pensar que esa persona aparecerá, de nuevo. Pero sí lo gasta en pensarle, a él, sólo a él, su figura, su eterna sonrisa... pero sabe que no todo es tan bonito. Sabe que no debería pensarle. Sabe que debería conciliar más y mejor el sueño, sabe que él no le piensa a ella, sabe que ella deseapareció para él hace muchos, muchos meses. Sabe que no le imaginará en ningún lugar. Sabe que ya no cuenta en su vida, y que él no quiere que vuelva a ella, porque no le necesita.


Y no, ya no se limpia las lágrimas, espera a que se sequen por sí solas. Y después, sólo después, y si el sol ha salido, y si el día es algo menos feo que el anterior, y si encuentra alguna razón cercana y convincente, le regala una sonrisa al mundo, a las paredes de su habitación o a los ojos de los que le miran muy a dentro. Pero, al fin y al cabo, también es una sonrisa dolorosa.

5 comentarios:

  1. Hazme un favor, ¿vale? Aunque duela, sigue enseñando esa sonrisa (y, si puedes, sigue confiando en los finales felices: existen, créeme).
    Verás que al final ya no dolerá la sonrisa, y saldrá alegre y podrás iluminar todo con ella.

    Besos sonrientes.

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  2. Dolorosa, pero al fin y al cabo, es una sonrisa. Se que no me crees, pero se olvida y se vuelve a sonreir sin dolor, con los recuerdos metiditos en el fondo del corazón ya sin herir.

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  3. Yo opino...
    yo opino...

    Que las sonrisas dolorosas lo son tanto,
    que desgarran .
    Prefiero quedarme en neutro.
    Que tener que reír dolorasamente .
    Además, no se está como para estar fingiendo .-

    Saludos querisa.

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  4. Si personificas el amor en una persona lo conviertes en objeto y como tal, lo deseas poseer.
    El amor habita en ti.
    Besos!

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  5. sonrie primero para tí, las sonrisas para el resto vendrán solas.
    un besote

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