martes, 20 de enero de 2009

Perdona que te escriba y te hable de amor

De entre todas las cosas que se nos pasan por la cabeza, están las que sí contamos, las que decimos a gritos y las que escondemos siempre por miedo a cualquier cosa. De entre todas las cosas que llegamos a sentir, también hacemos lo mismo. O expresamos, o guardamos. Y hacía tiempo yo pensaba que guardar el amor no era tan malo, pero ahora siento que si no se expresa puede causarnos más dolor del que habíamos previsto.
Hacía tiempo pensaba que las historias comienzan, transcurren, pasan y terminan. Algunas dejando huella, y otras, tornándose transparentes. Es muy posible que estuviera equivocada. Imagino que cada una de las personas que conocemos y nos dan una parte de sí mismas, ya tienen un pequeño lugar para siempre en nuestras vidas.
Y eso es lo que me ocurre contigo. Hay días que pienso que siempre vas a tener un pequeño hueco en mi vida. Un pequeño rincón donde acomodarte sin que lo sepas. Un pequeño lugar para ir convirtiéndote en un recuerdo. Y aunque si me preguntaran ahora mismo qué parte de ti me has dado, no sabría contestar. Probablemente no me hayas dado nada, es decir, nunca sentí que fuera especialmente importante para ti.
Bueno, ahora me asalta un recuerdo, y pienso que aquel dia sí me dijiste que me considerabas especial. Pero nunca dijiste nada más sobre eso. Nunca me explicaste por qué lo pensabas, y quizá por eso yo me vaya quitando importancia en tu vida (si es que alguna vez la he tenido). Pero... lo que quiero que sepas, es que tú sí lo eres para mí. Lo fuiste y lo sigues siendo. Aunque tampoco sabría decirte muy bien por qué ahora tengo tantas razones para escribirte. Supongo que siempre tenemos momentos en los que nos aferramos a alguna persona (o al recuerdo de esa persona), para imaginarnos que podemos sentirnos mejor.
Y me gustaría pedirte perdón por escribir(te) tanto... pero de momento desconoces que te escribo cada día, y por tanto no puedes enfadarte o sentirte molesto.
También me gustaría hacerme con el valor suficiente para hacerte llegar estas palabras algún día, algún día en el que me sienta segura de que todo esto no te parecerá una tontería. Quizá sea una manera de abrirte el corazón sin que yo tampoco lo sepa. Quizá sea el mejor recurso que haya encontrado para sentirme a salvo, para dejar de pensar en otras cosas que me hicieron más daño. Pues prefiero recordarte. Lo que no sabré, relativamente pronto, es si éste era el mejor camino para borrar recuerdos que no quería conmigo.

1 comentario:

  1. Yo también prefiero recordar...
    Al final tratando de olvidar recuerdas más...
    Y eso duele más...

    Un beso

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