miércoles, 28 de enero de 2009

Que siento rabia y a la vez pena

Siempre he creído que se me ha dado bien fingir que era feliz, que todo estaba en calma y que me levantaba cada día con unas inmensas ganas de vivir, aunque esto no impide que no sea fácil. Puedo hacerlo bien, pero no es sencillo. Además, me encuentro cansada. De sonreír sin motivos y hacer creer a las personas que me rodean que todo es bonito en mi vida. De aparentar que tengo más energía de la que puedo consumir. De mantenerme en pie cuando me siento vencida. De pintarme unos ojos felices cuando anoche se empaparon de sí mismos. De caer en la necesidad de tener que mentir y decir que solamente es sueño y que no son nervios o la maldita sensación de rabia, que al mezclarse con el miedo termina convirtiéndose en pena, y así, un ser más triste en esta ciudad.
Siempre he creído que la vida no ponía las cosas demasiado fáciles cuando se trataba, simplemente, de caminar e ir conociendo personas que fueran haciéndola más bonita. Lo más triste es que seamos nosotros mismos los que decidamos estropearla de alguna manera, y provocar que los demás se lamenten por sobrevivir. Que al fin y al cabo, es lo único a lo que venimos a hacer en este puto mundo.
No quiero hablar así, pero quizá sea la rabia que por momentos le adelante a la pena, y a la tristeza en su estado más puro. Me gustaría poder decir lo contrario, pero sufro, ahora, demasiada carga en mi espalda, demasiada impotencia y temor. Otra de las estúpidas palabras que existen y que no me gusta utilizar, quizá porque me hacen sentir un escalofrío. No sé qué va a pasar conmigo, tampoco con él ni con ella. Sobre todo con ella...
Se acabó lo de estar demasiado triste por amor, o por desamor, o por cualquier tipo de desengaño que provenga de alguien que nos quiso a su manera. Ahora es diferente, ahora se trata de mi vida, de asuntos que no están sentados al pie del primer latido del mío, de mi corazón. Que, como yo, también está cansado. Pero no existen remedios ni antiinflamatorios para este tipo de dolores tan profundos. No existen suficientes mapas para encontrar el camino correcto ni tampoco se corre demasiada suerte como para volver donde estábamos ayer, un poco más seguros. Se desmorona todo. Parece que se acaba una etapa y comienza otra a la que no quiero agarrarme. Siento más dolor que frío, y nada me apena tanto.

6 comentarios:

  1. Ais entiendo todo lo que dices. Un mapa no nos da el camino, solo nos dice que tiempo...

    Cuidate

    ResponderEliminar
  2. No hay que fingir...
    Hay que vivir la vida...

    Un beso

    ResponderEliminar
  3. Seré directo
    No hay q fingir
    Y si hay remedio, y lo encontrarás tarde o temprano. De momento, respecto a tu desesperanza -o quizá desesperación- Kierkegaard decía que era la ventaja del hombre frente al bruto. Disfruta de tu humanidad, y tarde o temprano no te costará trabajo.

    ResponderEliminar
  4. Es algo parecido lo que sucede conmigo, se que esta vida es solo apariencia, pero no sabes la rabia que me da conmigo misma por haber sido tan tonta, o tal vez por seguirlo siendo, tuve una traicion muy fuerte y aun asi segui de pie pero esa traicion es como si tuviera gusanos por dentro que me estan carcomiendo poco a poco a veces siento y aveces no, solo me tiene de pie la apariciencia y dentro de esa apariencia Dios me mando otro hijo que crece en mi vientre y es por el que mi mundo se detiene pero aun asi yo no dejo de pensar que esta vida es maravillosa solo que nos aferramos a algo siempre que en lugar de hacernos bien nos mata por dentro.

    ResponderEliminar
  5. No se cual sea tu historia, ni quién seas tu, pero desgraciadamente puedo decir que comprendo el sentir que te llevo hace 10 meses a escribir esta entrada. Y lo comprendo porque es exactamente como me estoy sientiendo en este mismo momento. Mis palabras no podrían expresar mejor que las tuyas, lo que me pasa por dentro. Espero que en estos 10 meses tu vida te haya llevado por los caminos necesarios para salir de aquí. El peso mas grande es darse cuenta que nadie puede saber, ni entender, lo que pasa aquí dentro, esa soledad hace que el peso sea tan grande, que aveces simplemente uno quiciera dormir sin despertar, para asi poder descanzar. Quiero amar la vida, no reniego de ella, ni jamás tomaría una decición que terminara con la misma, ya que para mi la vida es algo sagrado, pero el pesar sin tregua, hace que sea difícil continuar. Se que en algún momento todo estará mejor. Ojalá hayas encotnrado tu camino. Ojalá logre encontrar el mio.

    ResponderEliminar
  6. La rabia que siento en este momento no tiene nada que ver con lo que me han hecho, sino con lo que he dejado que me hagan y lo que me he hecho yo. Siento rabia, porque a pesar de lo fácil que era descubrir lo que estaban haciendo conmigo, no cuidé de mí. Siento rabia contra mí misma porque pensé que quedejando de ser quien soy, el otro me iba a proporcionar lo que yo quería. Y después de tanto sacrificio para conseguir deshonestamente el amor de alguién, me ha dejado sin sentirse comprometido conmigo y se ha largado con otra. Joder! He dejado de ser yo misma para comprometer el amor de otro ser humano y el otro se ha llevado mi alma y no me debe nada. Que injusto es el mundo...

    ResponderEliminar